Dado que solo hay una Tierra, las empresas deben hacer todo lo posible para producir productos que minimicen el daño al medio ambiente. A la hora de elegir el tipo de embalaje de nuestros productos, preferimos que no sea nocivo para el medio ambiente. Por lo tanto, usamos latas de grado alimenticio para envasar nuestros productos.
El reciclaje es un aspecto importante a considerar por los productores de envases. Los estudios han demostrado que los consumidores están más dispuestos a reciclar latas que plásticos. De hecho, los consumidores reciclan casi el 80 % de los envases de hojalata, mientras que solo se recicla el 30 % del plástico.
¿Cuánto material reciclable se utiliza en la producción de productos de plástico y hojalata?
La hojalata es una mejor opción. Las botellas y envases de plástico a menudo contienen solo un 3% de material plástico reciclado. Los productos de hojalata similares suelen contener hasta un 25 % de estaño reciclado. Esta asombrosa diferencia es aún más alarmante cuando se considera que la producción de hojalata a partir de materiales reciclados requiere solo el 50 % de la energía necesaria para producirla.
Cuando usas latas de metal recicladas, también puede reducir significativamente la huella de carbono requerida para producir nuevos productos de hojalata. De hecho, el uso de hojalata reciclada puede reducir las emisiones de carbono hasta en un 9 %. Finalmente, es importante tener en cuenta que el estaño se puede reciclar una y otra vez, mientras que los plásticos no. Además, la producción de plásticos requiere el uso de petróleo, que es un recurso extremadamente limitado. También es necesario para una variedad de otras industrias.
Si bien la hojalata y los plásticos se pueden reciclar en muchos casos, no todas las piezas de hojalata y plástico se pueden reutilizar en otros productos en una instalación de reciclaje. Allí pueden ser reprocesados en otros productos. Esto significa que, con el tiempo, los vertederos se convertirán en el hogar de ambos materiales. Los plásticos son conocidos por tardar mucho tiempo en descomponerse.
Los estudios han demostrado que un contenedor de plástico tardará hasta 450 años en descomponerse en la tierra. La hojalata, en cambio, tarda unos 50 años. Si bien la hojalata todavía tarda mucho en descomponerse, lo hace mucho más rápido que el plástico. El plástico también termina en los océanos, causando todo tipo de problemas para la vida marina. De hecho, los plásticos constituyen el 80% de los desechos marinos. La hojalata se puede reciclar muchas veces, lo que la convierte en un material mucho más ecológico que el plástico. Debido a su reciclabilidad, la hojalata reduce la cantidad de residuos que acaban en los vertederos.
De hecho, la reciclabilidad de la hojalata es solo uno de sus muchos beneficios. Por ejemplo, el uso de materiales metálicos reduce la destrucción de los bosques y la contaminación del aire, el agua y el medio ambiente. Además, la hojalata produce menos emisiones y reduce el cambio climático.
A la hora de determinar el tipo de embalaje de nuestros productos, tenemos en cuenta el daño potencial al medio ambiente. Por lo tanto, estamos orgullosos de envasar nuestros productos en latas impresas personalizadas cuando sea posible. Estas latas son 100 % reciclables, lo que las hace más respetuosas con el medio ambiente que sus contrapartes envasadas en botellas de plástico.